CUADRO PARA EL BAÑO

Con nueve meses de retraso entrego mi último trabajo, un cuadro para el baño. Dicen que el artista crea su obra durante horas cuando le llega la inspiración,  así he estado yo, pero sin inspiración.

De una sentada decidí el color y el papel y me puse manos a la obra, pero entre en un periodo de apatía en el que jugué con toallas, colonias y complementos, incluso  pensé en cambiar el papel y alicatar.

De pronto encontré la lámpara que me llevo de nuevo al cuadro y las piezas se colocaron solas, en dos minutos acabe con la pesadilla de nueve meses.

El resultado mejor de lo que yo esperaba y la espera  ha valido para cambiar y adquirir algunas cosas: las zapatillas y la jaboneta que no estaban en el proyecto original y me encantan.