19 de marzo de 2012

SANGRE




Las once estrellas no llegaron solas, 8.000 aficionados les arropaban y protegían. Mientras en Bilbao los balcones se teñían de rojo y blanco, los escaparates de las pastelerías se llenaban de carolinas y gabarras con los colores del equipo y la fiebre subía a medida que el día avanzaba.

Llegaron por tierra, mar y aire, con amigos, con familia, con compañeros, pero todos con la misma ilusión: ver ganar a su equipo en el Teatro de los Sueños, un escenario mítico y contra un equipo de impresionante palmarés.

Noventa minutos de buen futbol, de gran entereza, un glorioso partido para nuestro equipo. Los leones fueron la pesadilla del contrario y minuto a minuto mostraron su pedigrí dejando pegado en el suelo al Manchester. Los hinchas dejaron mudos a los ingleses y por un momento La Catedral viajo a Old Trafford.

Ocho días después la fiebre subió aun más, subió la marea, las calles se inundaron de bufandas y pañuelos, las bocas de metro escupían gente roja y blanca y en los colegios contaban la historia de nuestro equipo.

Comenzó el partido, a las calles como un trueno llego el gol de Llorente, volvían a darles un repasito al contrario aunque sin ser tan espectacular como en el partido de ida. Los 38.000 afortunados rugían cuando Roony marco el gol y San Mames aplaudió la jugada.

El final del partido y la clasificación todos los sabéis, ahora a por la Copa.

1 comentario:

Ramón dijo...

Para mi generación, este año será una oportunidad histórica. Vamos a por la gabarra!!!

Muy bonito Nanita.

Ramón,