9 de septiembre de 2012

ESPIGA DE PEZ


Cuando construí mi primera casa, hablo de un coleccionable,  a parte de la calidad de sus muebles quede prendada de las tejas y el suelo del porche que era de autentico ladrillo, pero el resto de los suelos imitaban madera y azulejo.

Por eso cuando emprendí este nuevo proyecto me prometí que iba a tener  suelos de madera autentica y un alicatado como el de nuestras casas. Jamás imagine que iba a ser capaz de construir un parque y mucho menos que iba a quedar casi perfecto. Reconozco que sin la ayuda de mi padre este trabajo no hubiera sido posible, pero mis aportaciones han sido también buenas.

Para aquellas que os animéis es muy importante hacerlo sobre una plantilla, nunca directamente sobre el suelo de la casa.