Me he levantado como todos los lunes. Me he mirado en el espejo y era la misma de siempre, con la misma cara de sueño y el pelo igual de revuelto que los demás días.
He llegado a la oficina y se me ha quedado cara de tonta.
Nada más entrar un cliente me ha montado una bronca estupenda por no preocuparme de el, en vez de hacerlo su secretaria el viernes…. otro después de darme la conformidad, le llamo para ver si lo ha recibido todo por email y me monta otra bronca por que a las 9 de la mañana lo habia visto mas barato por Internet…. y otro me llama reclamandome una compra del pasado 23 de enero que la habia hecho por internet.
He vuelto a mirarme en el espejo y la verdad se me había quedado cara de tonta.
He llegado a la oficina y se me ha quedado cara de tonta.
Nada más entrar un cliente me ha montado una bronca estupenda por no preocuparme de el, en vez de hacerlo su secretaria el viernes…. otro después de darme la conformidad, le llamo para ver si lo ha recibido todo por email y me monta otra bronca por que a las 9 de la mañana lo habia visto mas barato por Internet…. y otro me llama reclamandome una compra del pasado 23 de enero que la habia hecho por internet.
He vuelto a mirarme en el espejo y la verdad se me había quedado cara de tonta.
1 comentario:
te entiendo hay días que es mejor no levantarse, ¿verdad?
a mi me pasó lo mismo el viernes....te entiendo, pero cuando pasan los días todo se vé diferente, por suerte siempre nos queda el punto de cruz...jeejeje
Publicar un comentario