DIARIO PARA TI

Tenia 6 años cuando mi familia se fue a vivir a Algorta. Apenas había dos casas y mucho campo alrededor. Mí portal, el 12 y tu vivías en el número 10, en casa de Sisa. Me gustaba ir, bueno pasaba el día entero allí, tú me tratabas como una más de la familia. Si la memoria y el recuerdo no me falla tenias 16 años. En estos últimos años he intentado recordar aquellas anécdotas que rodearon mí infancia.

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La Sorpresita, me desvivia por ella (mahonesa casera en un pedazo de pan), las pechugas con besamel, tu lasaña y el maravilloso rollo de bonito. Que bien cocinabas, hablando en el hospi de la cena de Navidad volviste a darme las recetas.

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Como os reísteis cuando abrí la nevera y vi aquella botella trasparente llena de agua fresca, como los vaqueros de las pelis, la cogí y de un golpe me tome un gran trago. Mi boca ardía, quemaba.... no era agua, aquello era orujo, ginebra, aguardiente...

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Las dos, muy cabezotas, a mí me gustaba el pollo que hacías, tú te empeñabas en darme sopa y yo como Mafalda, que no y que no. Aquella batalla la gane. Ojala hubieras ganado tú está última. Me hubiera comido un millón de platos.

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Asomadas al balcón os tronchabais de risa, cuando baje a la calle y me di un paseo por la zona de copas con un poto en la cabeza, un colador y una espumadera.

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Todos los veranos nos llevabas a las barracas y mi mayor empeño era tocar los cocodrilos que los chicos llevaban en su niqui. Hasta 300, que aguante tenias, pidiendo perdón por lo que yo hacia.

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El día de tu funeral, una de tus hijas me pregunto si ahora la gente se iba a olvidar de ti, como me voy a olvidar, hemos pasado cuarenta años juntas y mucha vida. Todas las noches intento hablar un poco contigo, no me puedes contestar pero creo que nos ves y estas contenta.

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Cuando el domingo nos dijeron que el final estaba cerca, todos nos acercamos. Me fui por la noche, después de darte el beso más largo y cuando me apretaste la mano supe que era nuestra despedida, un adiós, silencioso, tranquilo y sosegado.

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Me gustaría mantener viva nuestra relación y he pensado que voy a contarte a través de mi blog nuestro día a día y como superamos tu marcha. Es una manera de sentir que seguimos juntas.

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Este primer mes, ha sido difícil pero debes de sentirte orgullosa. Cada uno ha mantenido su dolor y ha hecho grandes esfuerzos por seguir las tradiciones y lo que tú hacías cada año.

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La Nochevieja fue especialmente dura, es difícil y triste para algunos de nosotros, pero este año lo ha sido más. Tras dos años de dura y valiente lucha solo pudiste celebrar la Navidad.

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En Reyes, nos pasamos dos días dando vueltas por Artea, todos como locos comprando regalos, agotados y exhaustos, pero maravillados de como tú lo habías hecho año tras año.

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Nos hemos mantenido lo más unidos que nuestro dolor y pena ha permitido y he podido comprobar cómo poco a poco algunos iban levantando un poquito su cabeza, cada día y de vez en cuando una sonrisa ....

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El día de Reyes, como todos los años tomamos un café y abrimos regalos. Nos reímos mucho con Virgi, porque decidimos regalarle bragas y mas bragas y ella nos contestaba con un ¡joder! cada vez que abría una. ....Tranquila, que ha estado colmada de regalos.

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Te acuerdas de las lámparas plateadas que te conté y que decías que tenían que ser preciosas, pues a Mon le han gustado y son virgueras, tú las tocas en cualquier parte y ellas se enciende. El viernes fuimos a comprar las flores que Nai quería para su casa: un ramo de hortensias blancas con hojas verdes, para la mesa del salón y parece que no le han disgustado.

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Rosa nos ha invitado a comer a todos este fin de semana en su casa y ya estamos pensando que juegos vamos a llevar. El Uno y el Tabú están asegurados. Yo voy a hacer la tarta de arroz para que Julio me dé su opinión.

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Hoy he ido a la Feria de Manualidades y cuando ya me iba, en la cafetería, me he encontrado con Sonsoles, hemos estado hablando un rato y me ha comentado que Pablo se acuerda mucho de ti. Hemos quedado un día para enseñarle la técnica de los platos, como tú le dijiste.

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Bueno amiga, como dice P. te mando ese beso, el que siempre está guardado en un rinconcito de mi corazón y que nunca se acaba.