12 de octubre de 2011

LA TORMENTA

Llevo 19 años trabajando en mi actual trabajo y son muchos años y experiencias vividas. Algunas fueron buenas y otras no tan buenas pero estoy segura que ninguna fue tan triste e insegura como la que actualmente vivimos.

Recuerdo los comienzos, una pequeña oficina sin ordenador, hasta altas horas, con mucho esfuerzo y muchas ganas. Jóvenes con grandes ilusiones que lo dábamos todo. Luego vino la expansión, la creación de la marca comercial y el crecimiento de la empresa. Fuimos progresando en la empresa y subimos en el ranking, para mi fueron tiempos muy duros, mucho trabajo, tensión y poca dedicación a la familia. Con cuarenta años y habiendo pasado por varios niveles me sentí muy segura de donde estaba, como cuando te haces mayor y te ríes de tu infancia y regrese a lo que más me gustaba donde disfrute algunos años más.

Desde hace dos años esa nube negra que cubre nuestra economía y amenaza con tormenta, nos tiene en alerta y arrasa con un huracán por donde pasa. En las empresas hemos retrocedido 10 años y en la actualidad estamos ateridos, inmovilizados sin saber que hacer a la espera de ver qué pasa, mientras las bolsas suben y bajan y los mercados nos hablan de la prima de riesgo, de la que todos hablamos pero solo unos pocos saben que es. Los mercados financieros nos manejan a su antojo, los grandes políticos juegan con nosotros como si fuéramos playmobils y los políticos se reparten los escaños como si de una partida del monopoly se tratara.

Pienso en el legado que vamos a dejar a nuestros hijos y pienso como se puede tirar por la borda en tan poco tiempo lo tanto nos ha costado conseguir.

4 comentarios:

Susikiu dijo...

Creo que tienes toda la razón, creo q el secreto es mantenerse a flote, las cosas van a cambiar.

ANIMO

Digna dijo...

Jamás pensamos que estamos yendo a un mundo peor que el que nos dejaban nuestros padres.
Sólo espero que vuelvan esos años de bonanza para poder recuperar aunque sea parte de lo que estamos perdiendo.

Digna
http://elmondolivia.blogspot.com/

Oskia dijo...

Madre mía, qué razón tienes, lo peor de todo esto es que nosotros crecimos con mucho menos que nuestros hijos y poco a poco hemos conseguido y disfrutado el mayor esplendor, que es cuando ellos han nacido y al paso que vamos les va a tocar retroceder y renunciar a muchas cosas y en estos casos es mucho más fácil subir que bajar.

Crisent dijo...

Tienes razón. A mi me duele en el alma ver como mis padres como con su sudor y sangre han sacado adelante un negocio y que ahora con mi madre enferma y 40 años después de luchar dia a dia, en vez de vivir tranquilos estén como al principio, temiendo no llegar a fin de mes, no poder pagar los sueldos...Y lo peor, los culpables tan contentos, pero no hay mal que cien años dure ni tonto que lo aguante.