8 de enero de 2012

MELCHOR, GASPAR, BALTASAR

Miles son los regalos que durante estos días compramos para regalar a nuestros familiares y amigos. Una locura de gastos, regalos sin ton ni son para algunos, un gasto innecesario desorbitado y descabellado para otros…

Ese pequeño detalle que ofrezco a un ser querido significa mucho para mí y lleva meses de trabajo. Cuando acaba el 6 de Enero, casi inmediatamente comienzo a pensar en el próximo año.

Primero viene la reflexión del presente: la satisfacción de los más pequeños, si he acertado con sus regalos, aunque hayan sido juguetes, siempre hay un libro, algo de ropa, algo educativo y a poder ser algo ideado por mí. La lista es estudiada minuciosamente y ellos son observados para saber cuáles son sus preferencias.

Los mayores son más difíciles: a ellos quiero expresarles mi agradecimiento, mi cariño, pedirles perdón, deseo en ese pequeño detalle entregarles todos mis sentimientos y realmente cuesta mucho trasmitirlo en un paquete.

Busco regalos en mis viajes, hablo con ellos (por eso mi marido hace gestos de cansancio y me llama pesada, pero yo a eso lo llamo investigación) y me tiro todo el otoño hablando de los Reyes.

Siempre personalizo algo en ellos, este año he hecho dos collares, y nunca jamás dejo que nadie envuelva mis regalos, Esta es la parte más importante, le dedico una gran parte de mis vacaciones de Navidad ,el regalo tiene que ser igual por dentro que por fuera.

No tiene porque ser caro, a pesar de lo que algunos piensan, mis regalos son variados, lo importante es que expresen.

Este año también me han sorprendido a mí, me han regalado tres sentimientos: cariño; familia y amor. Es más de lo que se puede pedir.

6 comentarios:

món cosit a mà dijo...

No se puede pedir nada más; lo que te han traido es lo más importante.

Maria Pilar dijo...

Tambien pienso como tu, los regalos tienen que tener algun significado, tanto para que el que obsequia como el obsequiado.
Nosotros somos ya mayores, quiero decir que no hay niños pequeños, pero siempre hacemos la carta que siempre esponemos en la puerta de la nevera, pero yo hago una pequeña trampa, y durante unos meses hago mis investigaciones, y siempre los logro sorprender. Ellos tambien a mi, ya que con su amor y comprensión, hacen que mi vida este llena.
Un beso

Creatividad y Artesanía dijo...

Muy elaborados tus regalos y no sé si se sabran apreciar con todo lo que llevan dentro. Asía hago yo mis manualidades pero en los regalos de Navidad he de reconocer no pongo ni la mitad de mi empeño. Con dos hijos adolescentes es difícil atinar. Bravo por tí!
Besos
Mamen

Bárbara dijo...

me encanta tu reflexión, me gusta tu manera de pensar, ya que yo también me gusta trabajarme bien los regalos para luego tener esa satisfacción del trabajo bien hecho, ver esas caras que expresan el máximo agradecimiento por haber acertado de pleno, no tiene precio
un besazo

Anónimo dijo...

Mejor que la MasterCard

gem dijo...

hola nana pase a dejarte mis mas grandes afectos..
gem